LOS RECORRIDOS TURÍSTICOS PARA MADRES CON HIJOS QUE PERMITE LA REVITALIZACIÓN DE TERRITORIOS.

Empecé a diseñar rutas para madres con bebés y niños de la primera infancia porque sentía que la identidad cultural se estaba perdiendo entre pantallas y tendencias marcadas por nuevas subculturas urbanas. 

Como madre viajera dentro del turismo consciente, pensé que las rutas en destinos culturales serían una gran aliada para reforzar la identidad cultural para mi  familia. 

Fue así como en el 2016 empezamos caminando en reservas naturales entre madres con hijos, y poco a poco estos viajes nos mostraban a las guardianas comunitarias de los bosques que habitamos y sí, la mayoría eran madres de familia. 

Fue entonces que encontramos a un sin número de mujeres comunitarias cabezas de hogar, dispuestas a abrir la puerta de sus hogares y sabiduría para hacer sinergia y poder criar a nuestros hijos en un intercambio cultural y de conocimiento que nos llevaría a co crear experiencias de maternidad real, un dato que en las ciudades se ha perdido.

Parteras, cosechadoras de agave, mujeres jinetes, alfareras, tejedoras, recolectoras de leche, guías locales, escaladoras indígenas, han sido sin duda grandes maestras de  experiencias donde alrededor del fogón o moldeando vasijas de barro,  con un buen vaso de chawarmishqui  (extracto dulce del agave ) las historias de maternidad iban teniendo sentido de pertenencia.

8 años ya, los niños se han fortalecido, veo grandes aportes  en sus Inteligencias Múltiples donde en especial el desarrollo de la inteligencia naturalista, visual, corporal y social han sido muy estimuladas de manera natural, sin duda una gran cosecha, que solo los viajes experienciales pueden brindarte,  hemos estrechado la brecha de  pensamiento de separación entre madres de la ciudad y  el campo, ahora somos más empáticas la una de la otra reconociendo la gran labor de cada una y compartiendo la apertura de rutas conscientes para madres viajeras,   que se dan la posibilidad de  vivir y ser auténticas con sus hijos  en comunidades locales. 

Respetamos sus tradiciones y se ha despertado el vínculo espiritual y armonioso que tienen con la naturaleza, llevando a los niños a habitar otras realidades que generan sentimientos de cuidado hacia las fuentes de agua, montañas, plantas, animales.

Muchas veces quise bajar los brazos ya que al inicio no venían familias urbanas a compartir tremendo espacio, pero como todo en la naturaleza toma su tiempo, poco a poco han ido llegando y ahora somos casi 200 familias que hemos visto y vivido estas experiencias de turismo que transforma la manera de criar y pensar el mundo. 

Siento que desde nuestro espacio aportamos esperanza para todas las familias involucradas, las buenas prácticas de turismo nos han tomado tiempo sin embargo luego de 6 años vamos poco a poco viendo resultados que nos motivan a compartir con el mundo que sí existen maneras diferentes de hacer un turismo consciente y sostenible en pro del cuidado de la naturaleza, cuando el propósito es real y viene desde adentro, se materializa en las experiencias. 

Si lo sé, soy muy corazón y eso es lo que impulsamos, que las familias viajeras y las familias anfitrionas sientan más, agradezcan más y vivan el momento. 

Con cariño

Carolina Heredia

CEO MAMA UMA TRAVEL Ecuador

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