Turismo chino: un mercado en expansión. - Turtech Travel

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Turismo chino: un mercado en expansión.

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Lectura | 2423 palabras | 7 de Febrero de 2022 a las 15:57

¿Qué podemos aprender del mercado turístico de China?

Pensar que la actividad turística en China, es una actividad milenaria, realmente es un grave error. Y no solo eso, en la actualidad es el mercado turístico más joven y pujante del mundo. Ante esto, podríamos decir: el turismo chino ha puesto en jaque a la industria del turismo internacional. Para comprender (y aprender): ¿cómo China se ha convertido en el “Gigante del Turismo”?, no solo debemos centrar la atención en los interesantes números que arroja su mercado, por el contrario: la clave está en repasar un poco su historia. Allí encontraremos la respuesta.

Sin dudas, el turismo internacional es la industria más pragmática de la globalización económica, ha demostrado un crecimiento sin precedentes de oferta y demanda, expansión geográfica y segmentación de mercados, superando año tras año el flujo de turistas. En este escenario, China ha sido un caso especial, debido al rápido desarrollo de su economía desde la adopción, en 1978, de la política de Reforma y Apertura. El ingreso de las familias chinas aumentó, propiciando al mismo tiempo la demanda de los viajes al exterior, convirtiéndolo en pocos años en el mercado más codiciado. Pero este desarrollo no ha sido casualidad, al contrario, es una mera consecuencia de una serie de políticas y regulaciones adoptadas por parte del gobierno chino. Vale decir, el mercado turístico de China es el claro ejemplo del “paso a paso”, de la “prueba y error” y de la “paciencia china”. La construcción de esta gran empresa no solo le ha llevado unos cuantos años, sino que le ha permitido aprender del exterior, “armarse de infraestructura” y colocarse en el podio de la industria turística internacional.

Sin embargo, más allá de las inversiones de las que se valió el “Gigante Asiático” para modernizarse, un líder con un gran espíritu y entusiasmo despertó a un sector que estaba adormecido, haciéndolo partícipe de este nuevo proyecto: “China en la Nueva Era”. Sin dudas, Deng Xiaoping, fue el arquitecto y el motivador para que esta industria despertara. El inspirador de muchos estudiantes que se lanzaron hacia esta carrera y cimentaron las bases de lo que hoy es el fenómeno llamado “Turismo Chino”.

El turismo de China en el plano mundial

El ascenso de China como segunda potencia mundial no es casualidad, como tampoco lo es su mercado turístico. Una industria joven que no solo se ha convertido en uno de los mercados de más rápido crecimiento, con una creciente tecnológica que avanza a pasos agigantados, lo cual hace aún más pujante su mercado turístico. Hoy se habla de que el turismo chino ya es “fenómeno”.

Como mencioné anteriormente, con el rápido crecimiento del turismo en China desde 1978, la mayoría de los esfuerzos pueden atribuirse al gobierno chino dado que la mayoría de los aspectos del desarrollo turístico se han abordado a través de una variedad de iniciativas y medidas políticas, las cuales puede afirmarse que han resultado exitosas si se observa los números del mercado. Es por ello que la industria del turismo internacional ha fijado como objetivo adoptar estrategias con el fin de captar al mercado de turismo chino. Es indudable que China, el Gigante del Turismo, se ha convertido en el objetivo de la industria internacional.

Gráfico 1: El gráfico muestra la participación de la industria de viajes y turismo en el PIB de China hasta 2020, por contribución directa y total. En 2020, la contribución total de la industria de viajes y turismo representó el 4,5 por ciento del PIB total de China. (Fuente: Statista).

Turismo chino en Argentina: situación actual

Teniendo en cuenta estos antecedentes mencionados, vale reflexionar y hacernos las siguientes preguntas: ¿Cómo Argentina y Sudamérica podrían beneficiarse del mercado turístico de China? ¿Qué podemos aprender de China? ¿Nuestro país, nuestra región, poseen la capacidad de ser receptores de semejante mercado? ¿Cómo reaccionará este mercado pos - pandemia?

De acuerdo con los datos presentados por el último informe del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación Argentina (2020), antes del inicio de la pandemia, este era el panorama del turismo chino en el mundo y en la región: 

1. El turismo emisivo de China al exterior tuvo el mismo desempeño en años anteriores, ubicándose en torno a 150 millones de turistas en el año 2018. Por su parte, el gasto turístico chino en el mundo también creció sostenidamente, llegando a un total de US$ 277 mil millones en el año 2018.

2. Argentina recibió 76 mil turistas provenientes de China en el año 2019. Las llegadas de chinos al país crecieron de manera ininterrumpida en la última década, triplicando su volumen. 

3. El turismo chino hacia la Argentina, en el año 2019, mostró una predominancia de la vía aérea (73% del total), la vía terrestre tiene el 16%, mientras que la vía fluvial/marítima concentra el 11% de las llegadas. En el año 2019, las llegadas de chinos al país se incrementaron a una tasa del 6% interanual, por vía aérea se mantuvo casi constante (+1% i.a.) arribaron 56 mil turistas, por la terrestre (+13% i.a.) representaron 12 mil turistas y por la vía fluvial/marítima un fuerte crecimiento (+41% i.a.) traducido en 8 mil arribos.

Los números reflejan que la cantidad de viajeros chinos que llegan a Argentina no puede compararse con los arribos en otros continentes. Por otro lado, al no contar con datos desglosados, es muy difícil poder evaluar la situación real del turismo chino en nuestro país. Es necesario contar con más investigaciones y conocer el estado de conocimiento que poseen los profesionales en turismo sobre China. Debemos trabajar aún más para poder acercarnos al mercado turístico del “Gigante de Asia”.

Oportunidades y desafíos para Argentina y Sudamérica

Los países Sudamericanos y Argentina, en especial, poseen un alto potencial para atraer este tipo de mercado, pero lo cierto es que nos enfrentamos a una serie de desafíos:

1. La conectividad aérea no tiene una solución a corto plazo, el costo para que los chinos visiten la región es alto y el chino es sensible al precio. Para hacer posible el aumento del flujo turístico chino es también importante entender las necesidades y deseos de estos nuevos viajantes, su perfil y nuevos patrones. La distancia que nos separa y la cantidad de horas de vuelo son cuestiones a tener en cuenta e impactan en la competitividad de nuestra región en general. 

2. Las diferencias culturales son notables y aquí lo importante es entender, aceptar e incorporar esas diferencias dentro de nuestra oferta para hacerla más atractiva. La escasez de investigaciones académicas acerca del turismo chino en nuestro país y el continente en general es otro de los desafíos que no se podrán resolver a corto plazo si no trabajamos teniendo en cuenta todas estas aristas. Esto no significa adaptar nuestra forma de ser y vivir a los chinos, sino evaluar cuáles son los aspectos del servicio turístico que sí se pueden considerar y ajustar a las demandas puntuales de un segmento muy diferente al resto en cuanto a hábitos de consumo.

Los gobiernos y operadores deben ser inteligentes en la cooperación y en la búsqueda de la captación del turista chino y no olvidarnos del uso que ellos hacen de las nuevas tecnologías, esto no es un dato menor. Las utilidades de las aplicaciones de los Smartphone, como WeChat, son cada vez más amplias, lo que lleva a que los chinos los utilicen en un promedio de casi dos horas por día. Ignorar esto a la hora de vender sería una decisión contraria al objetivo. Se debe convencer a los interesados locales y a los potenciales visitantes de que el producto de nuestra región es bueno, mostrar y transmitir la calidad y talento humano con el que se cuenta, saber resaltar las virtudes que diferencian a Argentina, como el contexto pacífico, la naturaleza abundante, la gastronomía o la calidez de nuestra gente. 

Un desafío principal para los destinos de América del Sur es la tendencia de los turistas chinos a ser muy reacios al riesgo y tener una alta sensibilidad ante temas de seguridad. Proporcionar información clara y consejos sobre la distancia entre su destino o ubicación y cualquier área cuestionable o que genere incertidumbre es un primer gran paso, además de ofrecer información clara sobre qué áreas son especialmente seguras. Dar consejos prácticos y sencillos sobre las precauciones de seguridad también ayudará a los visitantes chinos a sentirse más preparados y tranquilos.

Los desafíos de la comunicación son otra cuestión. A nivel lingüístico, los operadores turísticos deben intentar organizar guías de habla china o al menos proporcionar materiales informativos en chino cuando sea posible. Si bien es muy poco probable que los visitantes chinos hablen español, el inglés es una mejor opción. Más allá del idioma, las herramientas de comunicación también difieren entre América del Sur y China.  

Una mirada sustentable del turismo chino en la región 

Ahora bien, si los números del turismo chino en América Latina son aún un poco tímidos ¿Por qué se habla tanto de este fenómeno que amaga con llegar de un momento a otro? ¿Para qué pensar en escenarios imaginarios cuando apenas estamos saliendo a flote después de la caída más importante del turismo de los últimos 70 años? La respuesta es clara: porque estamos hablando ni más ni menos que de China. 

Si recorremos la historia del desarrollo y la expansión del turismo como actividad económica en China es posible identificar que cada paso, cada impulso a la promoción y cada inversión fue regida y estructurada en el marco de la planificación. Pero no esa “planificación de escritorio”, que se reduce a un libro impreso guardado en un cajón, sino a la planificación como herramienta para el uso eficiente de los recursos y para la toma de decisiones y ejecución de acciones que impacten de manera efectiva en los destinos. 

El turismo en China fue pensado bajo un modelo planificado, con un esquema de destinos piloto que permitió luego y una vez demostrado el éxito en cada uno de los casos, replicar el modelo en otros nuevos destinos. Fue un crecimiento de adentro hacia afuera, una apertura paulatina y sutil, pero de alto impacto en la región de Asia Pacífico y, con el correr del tiempo, en otras regiones. En China se planificó el turismo con la rigidez y seriedad con la que se han organizado el resto de las actividades productivas, y los resultados son un reflejo de ello.

Si bien se estima que solo un 10% de la población china tiene pasaporte para viajar al exterior, ese bajo porcentaje, que podría ser poco significativo en otros mercados, representa un volumen más que interesante si tenemos en cuenta la densidad de población del país. Sobre todo, si tenemos presente que están decididos a viajar a países más distantes y que se animan, cada vez más, al encuentro de contrastes y naturaleza. 

Desde la órbita de la gestión turística son muchos los países de América Latina que han firmado acuerdos, tanto a nivel público como privado, para promover las alianzas y estrategias comerciales en turismo con China. Esto es una realidad, lo cual implica que tarde o temprano, y siguiendo la lógica de una apertura planificada y programada, más chinos llegarán a nuestra región. 

Por todo esto es que vale la pena hablar de turismo chino y reflexionar de manera anticipada sobre las preferencias a la hora de comprar, de informarse, de viajar y de vivir las experiencias turísticas. Informarnos sobre sus hábitos de consumo de viaje nos permite eliminar ciertas barreras educativas y prejuicios y decidir trabajar o no con este mercado.  

Nos invita a pensar de qué manera podemos trabajar con el turismo chino bajo un enfoque sostenible, que represente un intercambio enriquecedor desde el punto de vista cultural, respetuoso de nuestro entorno y recursos naturales y que nos incentive de manera positiva a innovar en los servicios y experiencias de viaje ofrecidas. 

Los chinos que lleguen a América Latina serán, muy probablemente, viajeros experimentados, con expectativas en torno a la calidad del servicio y, a juzgar por las estadísticas, con una capacidad de gasto alta en comparación con otros mercados de referencia. 

El turismo chino podría ser una gran oportunidad si dejamos el factor sorpresa de lado y pensamos la actividad como ellos la han pensado en los últimos 50 años: de manera planificada. Mientras las piezas de este sector se recomponen tenemos tiempo de fortalecer vínculos comerciales (que de hecho muchas veces demoran años en consolidarse), de conocer más sobre su cultura, los agentes y cámaras que promueven las relaciones en cada país, de interpretar su lógica comercial y de innovar en los canales de comunicación y servicios.  


Autoras:

Mg. Natalia Verón

Especialista en Cultura y Turismo de China. Magister en "Gestión del Turismo" - Capital Normal University (CNU) - Beijing.

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Mg. Leticia Estévez

Magister en Desarrollo y Gestión del Turismo. Becada por la República Popular China para participar del “2018 Seminario para países hispanohablantes sobre gestión turística”

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